Wednesday, April 26, 2006

TURBO



Érase una vez una palabra mágica que daba prestigio a todo aquel que la llevara cromada en su trasero: Turbo.
La turbocompresión era una técnica ideal para la primera crisis del petróleo en los años 70 (de la cual, por cierto, no hemos aprendido nada). ¿Cómo sacar la mayor potencia de motores más pequeños y de consumo menor? Los primeros que lo vieron claro, comercialmente hablando, fueron los Suecos; pero antes del Saab turbo del 77 otras marcas habían aplicado la compresión a sus modelos más representativos para intentar congeniar la sed de potencia con la falta de fuel…y de espacio, porque con menos cubicaje obtenían respuestas maravillosas.
El 20 de Junio de 1975 cumplí la edad legal para conducir y, como era lógico, mi padre se presentó en la puerta del internado suizo con el juguete que veis fotografiado en el pabellón rojo de cierto salón de automóviles clásicos. Había recorrido los 445 Km. que separan Stuttgart y Lugano en 3 horas y media, parando en Vaduz a comprar chocolates. Aquella tarde de Géminis decadente abrió la caja de bombones sobre la bandeja de té que sirve de alerón al 930 Turbo de Porsche y brindamos con Champagne a la memoria de Alfred J. Büchi, aquel ingeniero, suizo tambien, que inventó el turbo en 1905.

1 Comments:

Blogger duluoz said...

tras mucho tardar... ya te puse el link... aver sia divinas de cual se trata... jajajaja
un abrazo

4:23 PM  

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