Hasta la vuelta
Paradigma de los autos americanos en los años 40, este modelo (Un Ford Fordor de 1947) representa todo lo que un mundo, recién salido de una terrible contienda, necesitaba. Continuidad con la estética anterior a la guerra (¡Aquí no ha pasado nada!); pero el atractivo de las nuevas experiencias tecnológicas y una austeridad a prueba de bombas (¡Uy! Perdón), servían para afrontar la guerra fría y consolidar la primacía de los Estados Unidos en el mercado mundial.
Fue famoso como taxi en Estambul, y en el de la foto hicimos el trayecto entre el puerto y el Pera Palace, cuando el yate del abuelo atracó en el Bósforo en una de las inolvidables vacaciones de mi infancia. Vacaciones, que por cierto, también se toma este peculiar álbum de fotos hasta nuevas entregas. Chao.