Desguaces
Todo se democratiza. Incluso el "Tuneo". Lo que ahora se hace en cualquier taller de barrio, lo hacía desde los años 50 un austríaco, nacionalizado italiano, llamado Carlo Abarth. Su historia la podéis ver en el vínculo, pero la del "divertimento" de la foto es otra diferente.
En música un Divertimento es, desde el siglo XVII, una serie de piezas cortas y ligeras que se ofrecían al público durante el entreacto de las óperas, para relajarle de la continuada atención al largo y denso espectáculo. Mi padre bautizó así al Fiat 131 Abarth que apareció en nuestro garaje hacia 1978. Era un coche popular personalizado, y era un indicio de lo que el automóvil (maravilloso invento) estaba a punto de llegar a ser: la mayor y más peligrosa de las necesidades "creadas". A este paso ningún reciclaje será capaz de eliminar el desguace global.