La conquista del Oeste
Ferrari 250 California Spider: Una de las carrocerías más bonitas de las muchas que vistió la serie que hizo crecer a la marca. Los nacidos puramente deportivos saltaron a la calle y se hicieron mayores y más numerosos; más cómodos y seguros para satisfacer a su exigente clientela.
A mitad de los años 50, mientras vivíamos en Norteamérica, mis padres solían comprar esos coches europeos que nadie se podía permitir en Europa, y que estaban hechos, en realidad, para el mercado de los Estados Unidos. En esos tiempos, de motorizada competencia nupcial, hubo dos maravillas descapotables para disfrutar de la soleada California y sus aledaños. Mi madre usaba esta joya para viajar a Las Vegas por lugares que tocaban tramos inutilizados de la vieja ruta 66.
1 Comments:
¿Y qué usaba tu padre?
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