Fou à lier
Cuando en Marzo de 1956 se presentó el nuevo Renault, en sustitución del popular 4cv, la prensa especializada lo catalogó de peligroso para ser conducido por manos inexpertas: Su velocidad máxima de 105 Km por hora era más que suficiente para poner en aprietos al conductor, si una ráfaga de viento levantaba la carrocería lateralmente. Añadamos su tendencia al sobreviraje y podremos entender el apelativo que tenía en varios países europeos (El coche de las viudas). En los primeros años sesenta fueron corregidos estos defectos y el coche se convirtió en un best-seller mundial.
El verano que pasamos en Fontainebleu, mi madre tenía una doncella con un notable parecido a Jean Seberg. La actriz conducía, en À bout de souffle, la versión convertible de este coche (el Floride), pero nuestra Cécile de la banlieau prefería el Dauphine.
1 Comments:
Vive la France!
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