Paz

Se puede decir que el Land Rover es la adaptación del Jeep " guerrero " a los intereses de los agricultores y otros pacíficos agentes sociales. Dicho así resulta una apología de la capacidad de progreso humana, pero una vez más se confirma, desgraciadamente, la presencia del egotismo ( y no es errata) tras la filantropía. Se dice que fue, en realidad, un capricho de Maurice Wilks (director de Rover en 1947) que se había cansado del Coche soldado que usaba en su finca de Gales. Lo que era un humilde proyecto, al principio, se ha convertido en uno de los vehículos más populares del mundo, con casi tres millones de unidades producidas en sus 60 años de historia.
Entre las remembranzas de un tipo de la alta sociedad no pueden faltar las fotos del safari, por supuesto, fotográfico. Este modelo de 1971 (mucho más convertible que cualquier descapotable) viajó, en barco, de Inglaterra hasta Dar es Salaam, y de allí (¿por carretera?) hasta el Serengueti.